Durante 4 años, el gerente de una ferretería y la encargada del CEDIS defraudaron a la empresa simulando traspasos de mercancía. Vendían productos por fuera sin registrarlos en el inventario, generando ganancias ilegales de al menos $180,000. Un inventario aleatorio reveló las inconsistencias, lo que llevó a la activación del equipo jurídico de ALTO para iniciar acciones legales.
En un intento por adelantarse, el acusado interpuso una demanda laboral. Sin embargo, ALTO ya había presentado una demanda penal.
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| Se enviaron abogados para recabar testimonios y pruebas | Se integró una carpeta robusta con más de 72 diligencias | Se presionó hasta llevar el caso ante un juez de control donde se realizaron 3 audiencias |
Acorralado por las pruebas, el acusado pactó un acuerdo reparatorio de $90,000 MXN, una disculpa pública grabada y se comprometió a no acercarse a ninguna tienda.
 | A partir de ese precedente, los colaboradores piensan dos veces antes de intentar un fraude, se logró una recuperación económica del daño, y sobre todo, se generó un cambio significativo en la cultura de integridad. |
